Caminas por la calle, en ciertos distritos con mayor frecuencia, y no falta que te encuentres con un papel tirado en el piso, cáscaras de fruta, envoltorios o botellas plásticas. Incluso cuando vas en carro, puedes ver caer por las ventanas de otros vehículos alrededor papeles y basura en general. También las bolsas de desperdicios que son sacadas a la calle, muchas veces están mal cerradas y se desparrama todo, o animales y personas las desarman y causan esto. Cuando toda la basura está tirada, los recogedores de basura, en muchos casos, no se preocupan, solo se llevan la bolsa y lo que caiga, que lo recojan aquellas personas que pasan todas las mañanas limpiando las calles, recogiendo los desperdicios. Y con respecto a estas últimas, pasan todas las mañanas limpiando, para que a las dos horas ya haya una notable cantidad de basura nuevamente en las calles. Muchas veces, se ve la basura tirada al costado de los mismos tachos.
Esto, lógicamente trae consecuencias peligrosas para la salud de las personas, ya que muchas veces los residuos pueden ser tóxicos o generar microorganismos peligrosos, tanto como problemas al medio ambiente y la preservación del mismo. En lugar de recurrir a ensuciar las calles y perjudicar el aspecto de la ciudad, debemos utilizar los basureros. En todo lugar público hay basureros, incluso en las calles hay tachos municipales. Y si no hay uno precisamente en el lugar donde se requiere, entonces no cuesta tanto caminar un poco más, guardarlo en la cartera o en el bolsillo hasta encontrar un lugar apropiado donde arrojar los desperdicios, o reciclarlos en lugar de generar más basura. La ganancia a largo plazo será mayor, para cada uno de nosotros, para el Perú y para el medio ambiente en general.
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